Literatura celta
Tristán e Isolda. Nunca dos amantes sufrieron tanto. Todo lo que Tristán e Isolda sufrieron, lo aceptaron por lealtad al buen rey Marcos. El origen de la histiria de Tristán se refiere, a las aventuras de un caballero de la corte del Rey Arturo o de Cassivellaunus. Parece que la historia ya se conocía en el siglo VI y luego fue adoptada por los trovadores. Fue escrita por varios autores, se menciona a Thomas de Ercildoune -El Rimador-, Raoul De Beavais y a Chrétien de Troyes entre otros.
Es una leyenda, incorporada al ciclo arturiano, que cuenta la historia de amor entre un joven llamado Tristán y una princesa irlandesa llamada Isolda, conocida popularmente como «La blonda» (la rubia), para distinguirla de otro personaje homónimo en el mismo relato, «Isolda, la de las manos blancas». La principal característica de la historia se basa en mostrar un idilio extraordinario, que escapa de todas las normas y de los sentidos morales, centrando su atención en los sentimientos de los protagonistas. La trama, está enraizada en tradiciones que probablemente se remontan a la época de la dominación vikinga de la isla de islandia en el siglo X, durante el periodo del Reino de Dublin, aunque incluye elementos procedentes probablemente de otros ámbitos culturales.